Por: Andrea Álvarez-Naranjo. 
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La casa de neumáticos francesa ha
hecho vibrar el suelo de Malasia y
no de la mejor manera. La tercera y última jornada de test estuvo llena de
fuertes caídas, con una sofocante temperatura en pista de 35° y un incandescente
sol que brilló al máximo en suelo Malasio, exigiendo al límite a los pilotos de
la parrilla para la temporada 2015.
La tabla de tiempos estuvo liderada
como ya se ha hecho costumbre por un tal Marc
Márquez. Aunque el español no logró rebajar su registro de la primera
jornada ubicado en 1:58.867, logró liderar el tiempo de cronos con un 1:59.115,
tres decimas por delante de su más cercano adversario, el mallorquín Jorge Lorenzo. El tercer puesto fue
para el británico Cal Crutchlow,
dando la sorpresa de la jornada a bordo de su Honda del equipo de Luccio
Cecchinello, por delante de la máquina de su ex equipo, la Ducati Desmosedici del italiano Andrea Iannone, que ya se ha hecho
habitual en las primeras posiciones. 
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Valentino Rossi se ubicó en el quinto lugar pero
logró mostrarse contento con el cambio seamless
de su Yamaha. La mejor open
estuvo a manos del español Hector
Barberá consiguiendo la octava posición. Los hombres de Suzuki marcaron una jornada
satisfactoria, Aleix Espargaró logró
ser noveno escasamente a un segundo de la punta mientras que el rookie Maverick Viñales logró la decimocuarta
plaza.
Menos suerte corrió el menor de los Espargaró, tras múltiples problemas técnicos
con su Yamaha, Pol tuvo que
conformarse con la undécima posición.
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Pero sin embargo la nota gris de la
jornada la marcó Michelín, durante
el tercer día de test los pilotos oficiales de cada equipo probaron los
neumáticos de la casa francesa que reemplazará a Bridgestone para la temporada 2016, tras concluir el test oficial
en el circuito de Sepang los pilotos
contaron con 2 compuestos delanteros y 3 traseros para rodar el pista de  Malasia
y cuyo resultado quedó en saldos rojos tras irse al piso algunos de los
pilotos más seguros de la parrilla de MotoGP.
Albert
Valera
Andrea Dovizioso, Aleix Espargaró y Jack
Miller fueron algunos de los que se fueron al suelo, pero sin duda alguna
la peor parte la sacó Jorge Lorenzo
tras protagonizar una de las más escalofriantes caidas donde su Yamaha YZR-M1 quedo destrozada pero que
por suerte el piloto mallorquín logró librar sin consecuencias. 
El director técnico de Michelín, Nicolas Goubert comentó "era
muy importante para nosotros contar con los pilotos oficiales sobre las motos
desde muy temprano esta temporada para darnos una dirección clara en lo qué
trabajar". Según lo señalado por Goubert
las caídas se han debido a una falta de equilibrio entre el neumático
delantero y el trasero, la forma en la que ambos trabajan en conjunto. Ya que
varios pilotos se han ido al suelo en su paso por la curva 3 del trazado de Sepang. El DT de Michelín afirma que se debe "a
que los pilotos han abierto gas posiblemente un poco antes".
Es importante destacar que al
culminar los test no se brindaron datos ni tabla de tiempos marcados por los
pilotos con neumáticos Michelín, los
pilotos no dieron declaraciones sobre las sensaciones brindadas por los
neumáticos de la casa francesa. Sin embargo extraoficialmente se conoce que los
tiempos fueron considerablemente más altos que con los neumáticos Bridgestone llegando a ubicarse 5
segundos más lentos con respecto al piloto más rápido en pista. 
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