Por Franky T
Por si alguien había empezado a tener dudas, Mercedes se ha encargado de disiparlas rápidamente con un doblete incontestable en lo más alto del podio de Shangai. La manera de colocar Hamilton su monoplaza en la parrilla de salida, totalmente cruzado, en posición de defensa (o ataque según se mire), demuestra la agresividad con la que el británico iba a defender su Pole Position. Y efectivamente así fue, tras ponerse el semáforo en verde los dos Mercedes se lanzaron con toda su caballería, sin permitir un atisbo de sorpresa tras ellos.
Mientras tanto, los Williams, empujados por el motor germano, atacaban a Vettel, que magistralmente mantuvo su tercera posición de parrilla, y no sólo eso, sino que permitió que su compañero de equipo, el desatado Kimi Raikkonen, adelantase a sendos Williams en la primera vuelta. Ya estaba dibujado el mapa de carrera, los dos Mercedes delante, y los dos Ferrari detrás, con la lengua fuera en un encarnizado intento por no dejar que se escapasen como antaño.
En mitad de parrilla, la pelea era más dura, Max Verstappen, con neumáticos intermedios, daba muestras de su talento, ese que cada vez se le intuye más, y de manera muy agresiva, mezcla de temeridad y genio, iba adelantando posiciones, las mismas que iban perdiendo sus dos hermanos mayores, los Red Bull. Otra vez Ricciardo volvió a fallar en la salida, quedándose anclado al asfalto, perdiendo demasiadas posiciones, dilapidando su carrera al situarse en tráfico y no poder seguir el ritmo de los pilotos punteros. Carlos Sainz también partía con neumáticos intermedios, siendo igual de agresivo que su compañero y situándose a la puerta de los puntos, pero al intentar un arriesgado adelantamiento en la curva 1 por fuera, con neumáticos y pista aún sin grip, perdió la trasera marcándose un trompo que le relegó a la última posición, dejándole prácticamente sin opciones de cara a la lucha por los puntos.
Va a ser esta temporada 2015 una lucha por la supervivencia, equipos como Sauber y Lotus, parecen haber encontrado la luz al final del túnel y poco a poco van colocando regularmente sus monoplazas en puestos que el año pasado eran impensables, ocupando el lugar de escuderías como Force India, que se va desinflando poco a poco, y que ahora mismo sólo vive para convertirse en el paso intermedio entre la mitad de la parrilla y la incesante escalada de Mclaren-Honda. Cada vez están más cerca, se intuye, se huele, los aficionados creen que en cada GP van a seguir avanzando, y tanto Alonso como Button, esta vez pudieron acabar la carrera sin problemas, casi casi en los puntos, aunque a un mundo de donde la historia dice que deben estar.
Nico Hulkenberg provocó una bandera amarilla abandonando la carrera, momento que aprovechó Felipe Nasr para entrar a cambiar neumáticos, seguido de Pastor Maldonado poniendo ambos el compuesto más blando suministrado por Pirelli. También pararon los Mclaren, que hasta llegaron a medirse con los Red Bull, minipunto para Honda, miniderrota para Renault, que sigue sin encontrar la vía para encontrar potencia en su PU, limitando la velocidad punta de sus pilotos en recta, y que en circuitos como el de Shangai es básica. Por delante, Sebastian Vettel apretaba el ritmo para tratar de superar a Rosberg si no en pista, al menos con una mejor estrategia en boxes, obligando al alemán de Mercedes a entrar en pit antes de lo previsto, seguido de Kimi. Una vuelta después lo hacían Hamilton y Vettel, aunque las posiciones no variaron. Pero puso en evidencia que si Mercedes quería ganar, tendría que cómo mínimo esforzarse por conseguirlo en el muro.
Una gran humareda blanca hizo saltar las alarmas en Red Bull, Daniel Kvyat reventaba su unidad de potencia, los técnicos de Renault no sabían ni dónde meterse, la resignación era evidente. Tras la primera parada, los Ferrari empezaron a hacer gala de un ritmo constante y contundente, cercando a los Mercedes, aunque la sensación que se tenía era de que Hamilton ralentizaba su ritmo para conservar neumáticos y que eso hacía que Rosberg se sintiera acosado por Vettel. Éste, amenazador, adelantó su segunda parada provocando las alarmas en el box alemán, obligando a Rosberg a entrar rápido, y poco después lo hacían Raikkonen y Hamilton, los de la firma de la estrella condenaban a los del Cavallino a adelantarles en pista. Aunque las posiciones ya no variarían.
La mala suerte, el destino fatal, o como se le quiera llamar, persigue a Pastor Maldonado en este inicio de temporada. Envuelto en una batalla con Jenson Button, mientras Fernando Alonso recortaba terreno, el venezolano tuvo un toque con el británico dando como resultado a los dos pilotos fuera de pista, y permitiendo al español recuperar dos posiciones. A pesar de que ambos pilotos volvieron a pista, Maldonado tras otro paso por boxes, tuvo que retirarse con problemas de frenos. Quizá algún día despierte de la pesadilla. En cambio su compañero francés, Grosjean, completó una gran carrera finalizando 7º, seguido de Nasr.
Max Verstappen, en su mejor carrera hasta la fecha, se vio obligado a parar su coche en medio de la recta de meta, provocando la salida del Safety Car a falta de muy pocas vueltas para el final. Por cierto, Mercedes ha acertado de lleno con el diseño de su nuevo modelo de Safety, menuda belleza. Los comisarios chinos eran totalmente incapaces de retirar el coche de Verstappen de la recta, que porque era en China el GP, si hubiera sido en España, la retirada del Toro Rosso habría ido acompañada de Olés… Se acabó la carrera tras el Safety car, con Hamilton y Rosberg seguidos de los dos Ferrari. Vuelta a la normalidad.
Cada vez es más evidente que Hamilton tiene comida la moral a Rosberg y que o cambia mucho la cosa, o incluso la renacida Ferrari pondrá las cosas difíciles al segundo piloto de Mercedes, y si, digo segundo piloto porque hasta en el seno de Mercedes se empieza a ubicar a Rosberg como escudero ante la pasmosa superioridad de Hamilton.
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